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lunes, 23 de abril de 2018

¿Qué es la Web 3.0?



En principio, para entender qué es la web 3.0, hay que conocer a qué se refieren las dos “versiones” anteriores de la web.

La web 1.0 es Internet en su sentido clásico: una red de computadoras vinculadas a través de un protocolo específico. Ingresar al sitio web de un diario sería un ejemplo del funcionamiento típico de la web 1.0: la información se encuentra en una computadora y los usuarios, a través de otro equipo, acceden al contenido para leerlo de forma local. El sitio ofrece información y el usuario “se entera”, es decir los datos circulan en un solo sentido.

La web 2.0 o web social se vincula a los servicios que permiten compartir datos e interactuar con gran facilidad. Las redes sociales y las plataformas de colaboración constituyen la base de esta evolución de Internet. Subir un video, dejar un comentario, compartir archivos, crear contenido son algunas de las herramientas de la Web 2.0, por lo que la información fluye en ambos sentidos

La idea de web 3.0, en este contexto, está relacionada a lo que se conoce como web semántica. Los usuarios y los equipos, en este marco, pueden interactuar con la red mediante un lenguaje natural, interpretado por el software. De esta manera, acceder a la información resulta más sencillo. Dicho de otro modo, todos los datos alojados en la web 3.0 deberían ser “entendidos” por las máquinas, que podrían procesarlos con rapidez. La web 3.0, en definitiva, está relacionada con  la inteligencia artificial. Los sitios web incluso tendrían la capacidad de conectarse entre sí de acuerdo a los intereses del usuario. Podemos decir que en un principio cada sitio tenía su propia información y no la compartía con otros: texto e imágenes, por ejemplo, que formaban parte del código mismo y, por lo tanto, eran indivisibles de la página en la que se mostraban. Las bases de datos lo cambiaron todo, ya que el contenido se desprendió de las páginas para ser publicado en tantos sitios como las leyes lo permitan. Una de las barreras que la web 3.0 intenta derribar es la necesidad de operadores humanos para evaluar y administrar el contenido en Internet. Esto no es nuevo, ya que varias compañías, entre las que destaca Google por la popularidad de sus productos, llevan años investigando y desarrollando tecnologías de inteligencia artificial para volver la navegación cada vez más fluida y enriquecedora.

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