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miércoles, 29 de abril de 2020

Cada día del año, una foto del espacio

La NASA creó una plataforma en la que se pueden ver las mejores 366 imágenes del universo que capturó el telescopio Hubble, en conmemoración por los 30 años de su lanzamiento al espacio.
El Hubble orbita alrededor de la Tierra a 593 km sobre el nivel del mar y explora el universo las 24 horas del día. Su ubicación evita la contaminación lumínica y los factores meteorológicos que afectan a los telescopios terrestres. Además, tampoco sufre los efectos de la turbulencia atmosférica y las radiaciones electromagnéticas.
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martes, 21 de abril de 2020

LA TECNOLOGÍA QUE PERMITE REUNIONES VIRTUALES

El uso masivo de Internet y la velocidad de trasferencia de datos con que contamos en la actualidad nos permite establecer contacto con varias personas en forma simultánea tanto con audio como en video.
Diferentes programas/aplicaciones se han desarrollado a tal fin, así que ahora conoceremos algunas de ellas y sus características, ventajas y desventajas.
Esta época de pandemia popularizó Zoom, se usa en el ámbito laboral, social, deportivo, educacional. Según los analistas de software tiene graves problemas de seguridad, es vulnerable a intrusiones y además recopila información del usuario que la instala sin estar claro los alcances de los datos que recaba. Necesita registrarse y en su versión gratuita limita su uso a 40 minutos.
WhatsApp tiene la posibilidad de realizar videollamada en forma conjunta pero limita a cuatro personas en línea por llamada. La empresa está trabajando en una nueva versión para ampliar el número de conectados y competir con Zoom,
Jitsi Meet es una aplicación desarrollada por la comunidad en general bajo las normas del software libre por lo que no extrae información personal para vender a empresas, no rastrea actividad ni busca claves, usuarios o números de tarjeta. La interfaz gráfica es muy sencilla, no es necesario registrarse, ni  iniciar sesión. Sólo se pone un nombre a la reunión y se comparte con quienes participarán en la reunión.
Meet: todos aquellos que tienen cuenta de correo Gmail, poseen entre las aplicaciones disponibles este programa para realizar reuniones. Se puede programar a través del Google Calendar y unirse Con un enlace o con un código. La versión básica admite hasta 100 participantes (Hangout que es la versión clásica de Google para videollamadas) admite 25 participantes y se puede acceder a través de Calendar o Gmail. Ambas son compatibles con los teléfonos o los navegadores web.
Skype: debe ser de las más antiguas aplicaciones utilizadas para establecer videollamadas. Ya no es necesario poseer una cuenta hotmail o outlook, se puede registrar con cualquier otro correo para hacer encuentros grupales.

viernes, 10 de abril de 2020

¿CÓMO SE PROPAGA EL VIRUS AL TOSER?

Esta simulación nos muestra cómo se propaga el virus en el caso que una persona infectada tosa en un supermercado. En la parte superior está la escala temporal en minutos. Aquí se nota cuán importante es que las personas utilicen un tapaboca o barbijo al salir de sus casas, tanto para protegerse, como para proteger a los demás.

BIG DATA, INTELIGENCIA ARTIFICIAL Y PANDEMIA


Para muchas personas, el uso del Big Data y de Inteligencia Artificial despiertan sospechas porque con sus técnicas pueden acceder a la información privada de los consumidores para manipularlos en la toma de decisiones. Son empleados por el marketing para “espiar” a los consumidores y saber qué, cuándo y cómo ofrecerles un producto para lograr que lo compren; también el marketing político recurre a ellos para “vender” mejor a los candidatos, ayudándolos a construir un mensaje específico para cada elector. Esta pandemia de covid-19 abre la oportunidad para que el Big Data y la Inteligencia Artificial sean utilizados en función del interés público y no del mercado.
Fue una empresa canadiense, dedicada a este rubro, la primera en advertir a sus clientes acerca de la existencia de una “extraña pulmonía” en China y lo hizo un día antes que ese país informara a la Organización Mundial de Salud y tres días después de la identificación del primer caso.
Pero, ¿cómo lo hizo? Sencillo, haciéndolo que siempre hacen, usando algoritmos basados en inteligencia artificial que rastrean millones y millones de datos circulando en las redes, noticias en la web, blogs, informes oficiales, redes de enfermedades y otros.
Sacadas las conclusiones ya conocidas por todos, se hizo una investigación global de las bases de datos de compras de pasajes aéreos para predecir cómo se iba a expandir la enfermedad y otras vez el resultado obtenido coincidió con lo que la realidad mostrara tiempo más tarde.
Los Estados están recurriendo a su uso para analizar, planificar y controlar esta pandemia. En muchos casos esto plantea debates sobre cuáles son los límites a la privacidad de los datos. Corea del Sur es uno de los países que más exitosamente enfrentó esta pandemia, logró que muchísimos ciudadanos descargaran voluntariamente una aplicación creada por Ministerio del Interior y Seguridad de Corea del Sur que gestionaba todo lo referido al coronavirus”. Así, quienes tenían síntomas podían solicitar un turno para un test, recibían los resultados a través de la misma aplicación, que también servía para seguir la geolocalización de quienes daban positivo y debían respetar la cuarentena.
China también recurrió a la tecnología para contener la enfermedad, aunque de una manera distinta. Crearon una aplicación en la cual los ciudadanos, desde sus teléfonos móviles, debían completar un informe diario con información como su temperatura corporal o los lugares en los que habían estado. A partir del procesamiento de los datos, a cada uno se asignaba un código QR: Verde, para quien podía moverse con libertad; amarillo, para quienes habían viajado a zonas sin riesgo (a quienes se les tomaba la temperatura al acceder a servicios públicos o comercios) y rojo, para los que debían permanecer en cuarentena.
En Lombardía, la región de Italia más afectada por el coronavirus, el gobierno recurrió a los datos de las compañías de telecomunicación para analizar los movimientos de la población a través de sus teléfonos celulares y así poder medir el impacto de la cuarentena. La legislación europea, en el Reglamento General de Protección de Datos, permite utilizar datos personales en situaciones de emergencia sanitaria, por lo que estas medidas son legales, especialmente si estos datos ayudan a prevenir futuros contagios.

En nuestro país se desarrolló la aplicación “Covid-19 Ministerio de Salud”. Esta aplicación permite realizar un autodiagnóstico e indica los pasos a seguir en caso de tratarse de un caso sospechoso. A su vez, los usuarios comparten los datos de geolocalización que en un futuro pueden servir para detectar zonas calientes o el respeto a la cuarentena.
A esto hay que sumarle varias iniciativas en marcha en distintas provincias y municipios, como por ejemplo la creación de un chat bot a través de whatsapp que servirá para sacar dudas sobre coronavirus y descomprimir las líneas telefónicas.
Desde la Fundación Sadovsky advirtieron que no hay que esperar resultados mágicos: “A simple vista parecería que la IA es una herramienta poderosa en la lucha contra el Covid-19, y si bien es cierto que ha tenido un desarrollo destacado en años recientes, es importante destacar que tales aplicaciones están basadas en la disponibilidad de grandes cantidades de datos y años de desarrollo y perfeccionamiento”. Esteban Feuerstein, director ejecutivo de la fundación e investigador del Departamento de Computación de Ciencias Exactas de la UBA, agrega que “la comunidad científica está muy involucrada, hay muchos científicos colaborando, con muy buenas intenciones”, pero recalca que hay que ser muy cautelosos, ya que por el apuro de poner cosas en marcha se corre el riesgo de que muchas de las aplicaciones o programas no estén listos para ser utilizados, ya sea porque tengan insuficientes datos o presenten sesgos algorítmicos (cuando un sistema informático refleja los valores de los humanos que están implicados en la codificación y recolección de datos). Además, como se trata de temas relacionados a la salud hace falta la aprobación de los organismos de control que los homologuen y aseguren su fiabilidad. A esto hay que sumarle otro riesgo: muchas de estas aplicaciones requieren “que el usuario ceda información personal sensible, como su historial de geolocalización, su estado de salud o incluso sus radiografías, sin una política clara de privacidad, ni de protección de datos”
Adaptación de la nota de Julieta Dusel en el diaro Página 12