Desde su salida fueron evolucionando para permitir una mayor velocidad de lectura y escritura de datos. Por ejemplo, el USB 2.0 transfería datos con una velocidad máxima de 0.5 Gb/s , mientras que el USB 3.0 (podrán reconocerlo por su color azul celeste en el interior) lee 5 Gb/s y además permite entregar casi el doble de corriente, ya que pasa de 500 mA a 900 mA.
Pero aquí no acaba la carrera, imágenes y videos de mayor calidad y por lo tanto de mayor peso; y dispositivos más potentes, necesitan una conectividad con mejores prestaciones. Es por ello que se está haciendo masivo el conector USB-C que siguiendo la tendencia de los dispositivos móviles que reducen su espesor, este nuevo conector también achicó sus dimensiones, duplicó su velocidad de transferencia de datos respecto a su antecesor alcanzando los 10 Gb/s y quintuplica la corriente que puede entregar ya que tiene un máximo de 5A con un voltaje que puede alcanzar los 20V.
Además permite conectarse de cualquier forma, ya no hay que darlo vuelta para insertarlo de la manera correcta. Está preparado para transferir audio y video por lo que no serían necesarios los conectores HDMI ni los viejos conectores Plug 3,5 mm stereo de los auriculares.
